Desastre en Japón
A cuatro días del gran terremoto que sacudió la costa oriental de Japón y del ulterior tsunami que asoló grandes extensiones del archipiélago, los saldos de la catástrofe continúan en aumento en todos los ámbitos: crece la cifra de muertos, se incrementan las estimaciones de daños materiales y se desvela, poco a poco, la magnitud de la afectación para incontables damnificados.
A las consecuencias desastrosas de los fenómenos naturales debe añadirse la serie de fallas en cadena experimentadas por el reactor nuclear de Fukushima, que podrían prefigurar un desastre atómico comparable al de Three Mille Island, en Estados Unidos (1979), o incluso al de Chernobil, en Ucrania (1986), que es considerado el peor de la historia. Por añadidura, la secuencia de hechos mencionada ha introducido en la tambaleante economía mundial preocupantes factores de desasosiego e inestabilidad.
Así pues, la tragedia en que se encuentra Japón desde el pasado fin de semana trasciende, en varios terrenos, los límites nacionales del país asiático.
El desplome de la bolsa de Tokio constituye una mala noticia en el contexto de la incipiente recuperación internacional pues, como se sabe, la inestabilidad en los circuitos financieros tiende a contagiarse de un país a otro con una celeridad característica de nuestra época.
Por cuanto hace a las explosiones y fugas de radiactividad en el reactor de Fukushima, las autoridades han ordenado la evacuación de la población en 20 kilómetros a la redonda de esa instalación. Aunque el gobierno del premier Naoto Kan ha insistido en acotar las dimensiones del accidente, Tokio pidió ya ayuda de emergencia a la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), así como a la dependencia estadunidense encargada de la energía nuclear, lo que da una idea de lo riesgoso de la situación. Si bien las probabilidades de una fuga masiva de radiactividad y de una contaminación extendida por encima de fronteras nacionales -como ocurrió en Chernobil- parecen escasas, el impacto del accidente en Fukushima ha afectado ya las perspectivas del desarrollo de nuevos reactores fuera de Japón: en Alemania, Suiza y Austria se han adoptado nuevas medidas restrictivas para esa tecnología y en diversos países se han fortalecido en forma súbita las corrientes opositoras a la generación de electricidad por medio de instalaciones de fisión atómica.
1. * El perfil de escrito es la base que tiene frente a esta catástrofe que sucedió en Japón.
2. Descodificación.
3. Cada día mas aumenta la cifra de víctimas, después del fuerte terremoto y el arrásate tsunami en Japón.
A raíz del grande sismo se produjeron escapes de gases tóxicos lo cual ha provocado que el país se ponga en alerta por una fuga nuclear.
4. luego del terremoto que sacudió a Japón y el tsunami que asolo grandes partes del archipiélago se incrementan los daños materiales, y también los damnificados.
Las consecuencias que se añaden estas son las fallas en el reactor de Fukushima, que provocaría un desastre atómico.
Esto a hecho tambalear la economía mundial.
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6. Hay lógica en el texto
7. Se dice que hay más de 400 víctimas, sin Dar un parte de lugares que aún no han sido revisados por los rescatistas, también se habla de la amenaza de los gases tóxicos que Japón una en sus plantas nucleares.
8. Como un resultado de esta catástrofe puede ser que hay que estar preparados para cualquier reacción de la naturaleza, y que el hombre está acabando con el hombre por sus inventos que tarde o temprano van a salir afectándonos a nosotros mismos.
